EL IFE DE VALDÉS
Jorge Meléndez Preciado
Comentario para Radio Educación 1060 am
Diversas
instituciones en México se fundaron para que hicieran contrapeso al gobierno,
que era obeso, ineficiente y estaba
desacreditado. Así surgieron la CNDH, el IFAI y sobre todo, el IFE, que le
quitó la operación a la secretaría de Gobernación, la cual antiguamente llevaba
a cabo las elecciones. Y ésta organización tuvo momentos brillantes donde supo
castigar a los responsables de pillerías, como en los casos del llamado
Pemexgate y los Amigos de Fox.
Después
vinieron los malos tiempos con Luis Carlos Ugalde, ungido en la presidencia del
IFE por Elba Esther. Aquel anunció el triunfo de Felipe Calderón cuando no
había resultados oficiales. Y se tuvo que modificar el organismo.
Llegaron
nuevos consejeros, entre ellos Leonardo Valdés, que había militado en el PMT,
fundado por el ilustre Heberto Castillo. Y se pensó que las cosas mejorarían,
pero, como ocurre en México frecuentemente, todo empeoró.
Recientemente
supimos de una multa a López Obrador por exceder los gastos de campaña y antes,
nos informaron que Peña Nieto ni
siquiera erogó la cantidad asignada para su elección. Asombró de todos o el
mundo al revés.
Quien
realizó las cuentas del gran capitán,
como dicen tradicionalmente, fue Alfredo Cristalinas, el cual no
obstante ser impugnado para hacer la fiscalización, fue nominado una y otras
vez por Leonardo que logró imponerlo. Y el consejero que evitó una multa al
PRI, fue el priista Sergio García Ramírez, que
había renunciado a su cargo pero
Leonardo no hizo el trámite correcto para que no siguiera ocupando su
consejería; es más, Valdés le posibilita estar en las sesiones del IFE como
“invitado” (sic que se pasea).
Pareciera
que en el Instituto Federal Electoral Leonardo Valdés hace lo que le viene en
gana. ¿Y los consejeros como Alfredo Figueroa, María Marván y Lorenzo Córdova,
entre otros, por qué no se inconforman?
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