sábado, 13 de diciembre de 2014

NUEVO SAQUEO A LA ECONOMÍA

NUEVO SAQUEO A LA ECONOMÍA
Jorge Meléndez Preciado
                Ya sabemos, hace mucho tiempo, que las predicciones económicas de los mexicanos encargados de esas tareas, siempre fallan. El avance que  sexenalmente nos prometen termina en crisis  o, cuando más,  en un 2 por ciento de aumento en el PIB, ridículo para las necesidades del país. Ahora, no obstante las cacareadas reformas estructurales, vamos por el mismo camino no obstante que  la situación de millones es complicada, difícil, mientras unos cuantos siguen engordando sus bolsillos.
                Dos cuestiones, aparte del desempleo, la crisis agrícola, la fuga de capitales, la baja inversión extranjera y otros problemas ocupan la atención: la caída del barril de petróleo y la subida del dólar. Ambas, según los supuestos expertos financieros que tenemos, son de gran volatilidad (contra lo planteado por Luis Videgaray, quien  había dicho que estaríamos   exentos de esas subidas y bajadas).  Lo que en buen romance quiere decir  que  es mejor rezar en lugar de  pensar que se pueden remediar   los problemas quitándoles una porción  a los que más obtienen riqueza.
                El precio del llamado oro negro cayó a 56. 70 por barril, casi a la mitad que se cotizaba en junio del año pasado: 102. 41 dólares. Pero no se preocupe, dice Videgaray, estamos blindados. Sólo que esto evitará que lleguen los capitales  prometidos, se tendrán que recortar empleos y  las inversiones para nuevos campos no se realizarán.
                Mientras que el dólar se cotizó el 8 de diciembre  a 14 pesos con 69 centavos a la compra, su nivel más bajo desde 2009. Pero ya se toman medidas para ofrecer 200 millones de billetes verdes diarios, no a todos, sino a las empresas grandotas que necesitan pagar sus pasivos y hacer las transacciones a futuro (especular). Aunque, erogaremos  más por las compras de granos a Estados Unidos- del que dependemos cada vez más, incluso hasta en el maíz-, las patentes y mercancías que llegan de otros lados y hasta los autos y los perfumes que son tan afines a las personas  que aparecen  en las revistas donde se luce   Angélica Rivera.
                Las dos cuestiones, pilares de la economía mexicana, han sido resultas hace años con dinero que todos producimos, al cual tienen acceso únicamente  la veintena  de mexicanos que están en las listas de Forbes.
                Entre octubre de 2008 a marzo de 2009, vivimos una situación parecida a la actual, ya que la moneda estadounidense se encareció. Entonces volaron  de nuestras arcas cerca de 20 mil millones de dólares que tenía el gobierno (Enrique Galván, La Jornada,  9 de diciembre).
                Claro, se dijo que se necesitaba ese sacrificio para que no se perdieran fuentes de trabajo, evitar que la economía descendiera y hacer que la industria nacional funcionara correctamente. Es la hora que todo sigue igual, o peor, ya que los únicos que continúan  acumulando son  unos pocos y quienes pagamos el derroche  fuimos millones.
                Acerca de ese episodio, recuerda Carlos Fernández Vega (La Jornada, 9 de diciembre), quien era secretario de Hacienda, Agustín Carstens,  señaló que haría una denuncia porque muchos especularon con las diferentes monedas. Incluso se atrevió a señalar que daría nombres de los responsables. Es hora que  no sabemos nada al respecto. Y el mencionado  señor continuó en la secretaría hasta el final del sexenio de Felipe Calderón. Después  lo instalaron en el “independiente” Banco de México.
                Hace poco, el llamado Míster catarrito, quien  dijo  no tendríamos problemas con la crisis de 2008, la cual trajo un bajón en la economía de 7 por ciento, expresó: “la inseguridad y la falta del estado de derecho afectarán las expectativas económicas y postergarán decisiones de inversión y de consumo, lo que repercutirá sobre la economía mexicana” (La Silla Rota, 8 de diciembre).
                En igual sentido se expresó Carlos Serrano, del principal banco del país, el BBVA- Bancomer (en manos del cártel español, Oriol Malló, dixit). El directivo  agregó que el costo de los delitos para la economía es de 240 mil millones de pesos, o sea, 1.4 por ciento del PIB. Llamó a combatir “a la inseguridad, a la informalidad y a la impunidad” y a “fortalecer el estado de derecho” (La Jornada, 9 de diciembre).
                Pero vemos que  el caso de la guardería ABC, el de Tlatlaya, el de Ayotzinapa- que ya no debe tratarse, según Peña Nieto-, el de los 23 mil desaparecidos y varios más, no tienen   respuestas oficiales. No se diga en  los homicidios dolosos y la corrupción policiaca y de los jueces. ¿Entonces?
                A fin de cuentas en esta como en todas las crisis los que ganarán son quienes  están organizados y asociados al gobierno para sacar ventajas indebidas: los financieros. Como anota en una entrevista Roberto Saviano con José Luis Pardo: la gran impunidad hoy es el lavado de dinero (los bancos como puente fundamental) y la conexión más importante entre México y Estados Unidos es el flujo de cocaína (El Universal, 9 de diciembre).
                Nueva crisis y otro saqueo a los mexicanos.


@jamelendez44


No hay comentarios: