La periodista Regina Martínez en imagen de archivo.
BOTICA
R162
Jorge Meléndez Preciado
A Buva (el Búho- Valle) y a Pepe López Arévalo, ex dirigentes de la UPD
Insustancial
Los debates,
indudablemente, sorprenden. Por más acartonados que sean, y vaya si lo fue el mexicano,
hay cuestiones que salen de control. Quizá lo más desconcertante
fue el vestido de Julia Orayen, al cual no tomó atención (¿o sí?) el productor
Jesús Tapia, ex de Cepropie con el esquizoide Fox. Lo otro fue malos enfoques,
cortes de sonido, encuadres que ni siquiera en canal 11- donde se podía hacer
el crimen perfecto, en sus inicios, según varios especialistas- y más descuidos. El IFE hizo patente que le importa
un rábano su trabajo. Incluso
dejaron que los partidos indujeran las peguntas a contestar por sus abanderados.
Leonardo Valdés sonreirá tontamente y
justificará. Gabriel Quadri, dicen, fue el ganador. Quien critica a los
políticos aunque es un títere de una jefa, resultó que es el actual líder moral
de esta república. Lo que muestra claramente que lo escuchado en pantalla nos
alela. Peña Nieto se quejó del poco tiempo que le dieron para responder.
Hubiera festejado el asunto. Su dicción, sus anglicismos, la manera en que
destroza el lenguaje es más grave que los silencios en la FIL. La señora Mota no acaba a
decidirse: es candidata del PAN o alfil de Felipe Calderón- ¿por ello no se le
despega Margarita? Ya no sonríe para
todo, a veces trata de explicar algo y sigue el guión que le dictaron: todo
contra el mexiquense. Andrés Manuel parece que cambia pero no logra
desprenderse de sus prejuicios. Es cierto que tiene logros y debe presumirlos,
aunque no los contrasta efectivamente. Pero además, insiste en querer luchar
solo contra el mundo y no escucha ni a su gabinete propuesto. Ganadores según
encuestas varias: Quadri y el Peje. El equipo de Peña, feliz. No habrá cambios
de fondo hasta que los ciudadanos
intervengan. Sicilia tiene razón, la ignominia
vendrá.
Indignación
Mientras Felipe continúa su gira de aparentes
logros, los homicidios contra periodistas y la gente continúa. Todos los días
hay decenas de asesinados. En el gremio causó un estremecimiento mayúsculo cómo
liquidaron a Regina Martínez. Al reclamo acudieron los directivos de Proceso y encueraron al demagogo Javier Duarte. A los pocos días otros tres
compañeros aparecieron masacrados, junto con una joven. Hoy mismo varios fotógrafos salen
nuevamente de Veracruz por temor a
engrosar la lista de víctimas. Nadie parará la masacre. Ni la inútil
Fiscalía encuadrada en la PGR ni la nueva ley que no ha emitido Calderón ni las
promesas de Gobernación que son en ocasiones rituales del caos. Es
indispensable coordinar esfuerzos entre informadores para realizar acciones
eficaces, molestas para los funcionarios y que los saquen de la inercia en la
que se desempeñan. Además, exigirle a quienes hoy están muy quietos que se
solidaricen con aquellos que se juegan la vida por la información y únicamente reciben plomo y demandas.
Peñita
El señor Moreno Valle quiere seguir el ejemplo de
Enrique el copetón y ya va pavimentando el camino para el 2018: ser el candidato, de quien sea, a la
grande. Una nueva prueba de ello fue el insultante gasto para conmemorar el 5
de mayo. El rescate de dos o tres publicaciones importantes y el derroche
millonario en un acto donde hubo sirenas y
un aparente Neptuno, fue lo visible. Estamos, nuevamente, ante algo que
se hace para que dos personajes que han coincidido en el PAN, Felipe y Rafael,
se luzcan ante los televidentes. Claro, el primero nos volvió a echar el rollo
que sin él, gracias a la Providencia (el estado laico es cosa de archivo), no
hemos caído en manos de los narcotraficantes. ¡Qué tal! En tanto el góber atildado y enojón, desea que
las batallas aztecas por la soberanía se parezcan a los churros de Hollywood
para que el sea el nuevo súper héroe. La
nacopolítica a todo lo que da.
Dos
“En el verano de 1812
Napoleón congregó a su imponente Grande
Armée. Más de medio millón de soldados se concentraron en las orillas del
río Niemen. Napoleón estaba a punto de
emprender la más arriesgada de sus campañas: la invasión a Rusia”. Hoy sabemos
que aquello resultó el gran fracaso del francés. Acerca de ese episodio tenemos: La derrota de Napoleón en Rusia de Philippe- Paul de Ségur
(Duomo), un relato magnífico e intenso. “Muchos- quizás la mayoría- de los poderes
regidos por las instituciones políticas del Estado ‘se evaporaron’ en el
‘espacio de flujos’ (como lo enuncia Manuel Castells), al decir de Zygmunt Bauman en: Daños colaterales (FCE). Por eso los desplantes de Salinas Pliego y
otros.
jamelendez44@gmail.com
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