La periodista Carmen Aristegui en imagen de archivo. Foto: Alejandro Meléndez
BOTICA
R 176
Jorge Meléndez Preciado
Columna para el periódico, El Financiero del 21 de agosto de 2012.
La banda de Los Pinos
Para tener un equipo
medianamente eficiente, se necesita un conductor. Desgraciadamente Felipe
Calderón no lo ha sido. Van, por ejemplo, cinco titulares de la secretaría de
Gobernación, dos fallecidos en accidentes aéreos, y el más reciente que viene
de la academia, es desacertado. En
seguridad, que cada uno toca su melodía, sin que haya improvisación notable
más bien ruido horroroso; acaso filmaciones muy chafas, como las de García Luna.
Ni en cifras hay una línea continua, ya que las publicidades en empleo,
carreteras, salud y otras más son contradichas por el
Inegi. Pero donde vemos que el barco hace agua es en medios audiovisuales. Todo es favorable para el duopolio que gana
por todas partes, incluso en la BMV donde Tv Azteca logró que la metodología favorezca sus prácticas
irresponsables. Por ello, si uno lee las declaraciones de Alejandra Sota,
vocera presidencial, y las de Dionisio Pérez Jacome, encargado de la SCT, a
propósito de la banda 2.6 GHz, se dará cuenta que la realidad es rendir a como
de lugar a MVS. Mientras Sota dice que hace más de un año no tiene contacto con
los señores Vargas, él hijo de un connotado priista de la era de los
dinosaurios que usa los ambos apellidos
de su progenitor, pasa encima de lo que ciertas agrupaciones reguladores puedan decir: Cofetel y Cofeco. ¿Y
luego se asegura que los organismos no gubernamentales son realmente
importantes? Un panista connotado señala que Felipe está mal informado y no se
enteró de la decisión que perjudica a MVS (sic presidencialista). La verdad es
que a Calderón le incomoda, como a nadie, la crítica y más los que pretenden averiguar su estado de salud:
¡ofensa mayúscula! Claro, ya vemos que goza autocelebrando su cumpleaños con
nuestro presupuesto. La acción contra MVS y su conductora matutina atenta contra la libertad de empresa y de
expresión.
Siguen bastos
El lunes 20 nos enteramos que asesinaron a dos reporteros gráficos
en Michoacán. El número de homicidios de
periodistas en este aciago sexenio llegó, según Artículo 19, a 74. Claro, de
repente se dice que ya detuvieron a
quienes mataron a reporteros de Veracruz, aunque no exista prueba clara que los
detenidos sean los realmente culpables.
El asunto es importante porque en la tierra de los Calderón se inició la
ofensiva contra los narcos y ahora allá el infierno es terrenal, no obstante
los mil nuevos miembros de la Policía Federal que enviaron. Nada se resuelve con jarabe de pico.
El viejo imperio
No obstante que Julián Assange está exilado en la
embajada de Ecuador en Inglaterra, el que fuera imperio más fuerte de su época
ha dicho que no dejará salir de Europa al creador de Wikileaks. Pueden hacer ceremonias impresionantes para los juegos
olímpicos, premiar a los que ganan medallas (igual que en México) y hasta
condenar a quienes transgreden las libertades humanas pero en su territorio
hacen lo que les vienen en gana, faltaba más. La frase hágase la voluntad en
los bueyes de mi compadre se expresa tomando
té o tepache. ¿Qué dirán ahora
los cronistas mexicanos que hicieron loas a la “democracia británica”?
También en Rusia hace aire
Las muchachas de “Pussy Riot” (Vaginas amotinadas, en español), fueron
condenadas a dos años de cárcel al protestar en una iglesia ortodoxa contra el
suavecito de Vladimir Putin. Y al apoyarlas el genio ajedrecístico, Gary
Kasparov, también fue entabicado. El que fuera jefe de la KGB atiende enormes
protestas por el más reciente fraude electoral que llevó a cabo. De México a Moscú
sin escalas.
Dos
El primero que difundió documentadamente el asunto
de “La casa sobe la roca” (y no “La Piedra…”, como incorrectamente dije
anteriormente) fue Rodolfo Montes: La
cruzada de Calderón (Grijalbo),
en el que se incluye un certero prólogo de Bernardo Barranco. Y, desde luego,
sobresalen Rosi y Alejandro (yo puse torpemente José Luis) Orozco; por cierto,
la experiencia está basada en la vía colombiana y las nuevas religiones donde
se utilizan recursos oficiales para
organizaciones no gubernamentales que
aparentan apoyo social; disculpas por los yerros. #YoSoy132 de Samuel Castelán (Panorama), es un librito que
pretende explicar ese movimiento juvenil y hasta analizar brevemente el 68:
falla en las dos pretensiones;
totalmente prescindible.
jamelendez44@gmail.com
Twitter: @jamelendez44
Protesta por la liberación de las integrantes del grupo "Pussy Riot".